Daniel Filmus: “Luis Caffarelli es el Messi de la matemática”

El exministro de Educación, Daniel Filmus, aseveró que “Argentina se caracteriza por tener una sólida formación en investigación básica”. Cómo vivió lo que fue la entrega del Premio Abel a Luis Caffarelli y el recuerdo del exilio de los investigadores en la década del ’60, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

¿Es correcto decir que un Premio Abel es equivalente a un Premio Nobel? 

Sí, aunque Alfred Nobel no dejó indicado que él tuviera un Nobel de Matemática. Las malas lenguas dicen que era por cuestiones sentimentales que eliminó las matemáticas de esa decisión. Otros dicen que fue porque consideró que no eran ciencias muy aplicadas.

Y en Noruega, la misma Academia que entrega el Premio Nobel de la Paz, que es la Academia de Ciencias y Letras de Noruega, trabaja fuertemente para desarrollar esta iniciativa, que es el único premio a este nivel internacional, genéricamente Premio Nobel de Matemáticas.

Argentino ganó el “Nobel” de matemática por lo que ocurre en un vaso con hielo

Es un orgullo porque es la primera vez que lo recibe un hispanoamericano y un latinoamericano, además de que sea para un argentino y formado en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Universidad de Buenos Aires, en donde hizo el doctorado en los ’70. Es realmente una presencia argentina muy importante. 

¿Podrías explicar para legos cuál es el aporte de Luis Caffarelli que haya justificado el Premio Abel?

No es un aporte en particular, sino por una trayectoria que él tiene en el desarrollo de ecuaciones, por ejemplo, como para poder calcular matemáticamente el efecto del calentamiento global ligado a la Antártida.

Se destacó mucho que los trabajos de él tienen una aplicación enorme y ésta principalmente está siendo utilizada para temas ambientales. Tuvo su reconocimiento entregado por el Rey de Noruega, en nombre de la Academia, además de tener la posibilidad de que nos hayan invitado para poder hablar en la entrega.

Como dijo el ministro de Tecnología de Noruega, Luis Caffarelli es el Messi de la matemática.

Estudiar matemáticas puede conducir al éxito

¿El Messi de la matemática?

Sí, le había llevado de regalo una camiseta de Messi a Luis, se la entregué, y fue un momento grato, que se reconoció mucho.

Pablo Corso (PC): Me interesa que puedas hacer una reflexión sobre la importancia de valorar lo que es la investigación básica y no necesariamente las aplicaciones concretas que puedan tener determinados descubrimientos o logros.

¿Cuán importante es que Argentina invierta y desarrolle en este tipo de investigaciones?

Argentina se caracteriza por tener una sólida formación en investigación básica. De hecho, aquí te preguntan cómo este país tuvo tres premios Nobel en Ciencia. Somos el país del Hemisferio Sur que más Premios Nobel en Ciencia tuvo, aparte de los otros dos de la Paz.

Los tres de Ciencia fueron por ciencias básicas. Tanto Bernardo Houssay, César Milstein como Luis Federico Leloir se desarrollaron en esas áreas. Lo que hay que explicar es que no hay ciencia aplicada sin ciencia básica.

Ángel Gallardo: una vida dedicada a la ciencia

Cuando tuvimos que afrontar la pandemia, todos usamos los barbijos del Conicet, que eran aplicación de nanotecnología de la industria textil. Si no hubiéramos tenido un desarrollo previo de nanotecnología en la Comisión Nacional de Energía Atómica, en la Fundación Argentina de Nanotecnología y en otras áreas, hubiese sido imposible transferir esa tecnología que estaba basada en ciencias básicas.

Cuando hicimos los kits de detección, también los principales científicos argentinos dejaron sus trabajos para dedicarse a aplicar esa ciencia que habían desarrollado en alternativas para la detección del Covid.

Hoy en día estamos en la fase final de la vacuna argentina, que es posible porque Juliana Cassataro y el grupo de investigación en biotecnología en la Universidad de San Martín durante años desarrollaron ciencia básica. No hay ninguna chance de generar tecnología si previamente no hubo ciencia básica que desarrolló los principios a partir de los cuales funcionan las cosas.

La mitad de las provincias redujeron su inversión educativa

El clímax de la ciencia en Argentina

¿Te acordás aquella frase de cuándo se jodió Perú de Vargas Llosa? En la que se refería a en qué momento hubo un punto de inflexión de decadencia de Perú, que se utiliza en Argentina. Hay personas que dicen que Argentina, hasta 1974, tenía un producto per cápita similar y comparable al de Canadá y Australia.

Y hay otras personas que dicen que, en realidad, el mejor momento de Argentina, cuando el país seguía yendo hacia arriba fue en los ’60.

Vos mencionabas recién que nuestro Premio Nobel de matemática salió de la Universidad de Buenos Aires en los ’70 y, en 1965, fue la Noche de los Bastones Largos, cuando una cantidad de científicos argentinos emigraron a partir de la dictadura de Juan Carlos Onganía.

¿Hay algún punto de inflexión en la universidad argentina a partir de ese momento u hoy podríamos decir que dentro de 20 o 30 años tendremos otros Cafferellis ganando premios o el daño que se produjo allí todavía deja una herida que probablemente nos haga haber perdido o bajado un escalón en esos términos?

¿Quién es la primera mujer que viajará a la Luna?

Me parece muy pertinente el análisis que hacés. Muchos de nuestros investigadores salieron de la universidad y se quedaron en el país, pero la gran mayoría se fue y generó ciencia. Milstein, por ejemplo, ganó el Premio Nobel trabajando en el Reino Unido.

Argentina, a partir de los ’60, con el oscurantismo de la dictadura de Onganía, tuvo un quiebre en el desarrollo de la ciencia muy grande, que se ejemplifica en la Noche de los Bastones Largos. Pero todo el país fue sacudido por ese oscurantismo.

Hubo islotes en el sector nuclear y espacial, donde justamente estaban en mano de los militares, que se siguieron sosteniendo, y hoy Argentina es competitiva en las dos áreas, tanto en el sector espacial como en el sector nuclear.

La tasa de suicidios global baja gracias a la “restricción de medios”

Esos sectores se preservaron porque estaban dentro de las Fuerzas Armadas y eran fundamentales para el tema de las defensa. Recordarás lo que era el Proyecto Cóndor, que luego desapareció en los ’90, pero es la base de la política espacia y satelital de Argentina, por un lado, y por el otro todo el desarrollo de la energía nuclear y cómo hicieron con la energía atómica, que se fue fortaleciendo durante esta época.

Hoy somos los más competitivos en las dos áreas: medicina nuclear y la creación de los reactivos modulares.

Argentina es un antes y después, tras esa noche del ’66 trágica y tantas veces relatada, donde el Decano de Exactas, cuando salió le dijo al jefe de la Policía: “Soy el Decano de la Facultad”, y era decano en ejercicio, no había sido intervenida la Facultad de Ciencias Exactas, sí la UBA y le pegó un garrotazo. Esa escena marca un antes y después.

BL JL

También te puede interesar

Fuente: Perfil

Redacción