El perro que se muerde la cola: cuál es el dilema del dólar, según los economistas
La plaza financiera inicia una semana corta en medio de una compleja presión cambiaria e inflacionaria, mientras el Gobierno negocia con el FMI cambios de metas para el adelanto de desembolsos que lo ayuden a controlar la inflación y aplacar la dolarización. La actividad de los mercados se desarrollará esta semana entre lunes y miércoles, ya que el jueves es feriado nacional y el viernes no habrá actividad por fines turísticos. En este contexto, los economistas hablan del dilema del dólar en momentos donde la atención se posa sobre las reservas del Banco Central.
El refrán “el perro que se muerde la cola” hace alusión a que el perro se persigue la cola, pero nunca la atrapa, es decir, el problema nunca se resuelve. Algo similar sucede con el dólar y las reservas. Según Roberto Geretto de Fundcorp, “la dinámica de las reservas es cada vez más complicada. Si bien la semana pasada el BCRA pudo comprar estimativamente u$s300 millones netos, parte se va en contener la brecha. Así, el jueves se permitió una suba en el dólar MEP que se encontraba ‘barato’ respecto a otros dólares financieros. En dicho sentido, contener la brecha y cuidar reservas son objetivos contradictorios, aunque tarde o temprano más brecha son menos reservas”.
“Las reservas internacionales netas son negativas hoy en 1.670 millones de dólares y reflejan el menor valor registrado desde la llegada del actual gobierno”, estimó la consultora EcoGo.
“En la semana (anterior) las reservas brutas descendieron 433 millones de dólares, a pesar de que el banco central compró 302 millones en el mercado oficial. Para limitar las pérdidas de divisas, no intervino en el ‘CCL/MEP’ durante el jueves regresando al mercado el viernes con un rol muy reducido a comparación de los primeros días de la semana. Todas las miradas están puestas en las negociaciones con el FMI, que probablemente se extiendan hasta principios de junio”, reportó Delphos Investment.
Una economía complicada en año electoral
“Argentina se enfrenta a varios desafíos macroeconómicos que claramente requerirán de la implementación de un plan de estabilización amplio, abarcativo y consensuado. Son muchas las reformas necesarias para encarrilar la macro hacia un sendero que permita recomponer las expectativas y retomar un camino virtuoso de crecimiento económico y estabilidad”, dijo la agencia de liquidación y compensación Invertir en Bolsa (IEB).
“Por el momento, en un año electoral y de cara a los últimos meses de gestión del gobierno actual, lo único que es dable de esperar son parches, restricciones y medidas de corto plazo que apunten a que el descontrol no se profundice”, sostuvo en su informe semanal.
Una de las grandes espadas de “Damocles” de la situación actual es el crecimiento de la deuda remunerada del banco central, originada inicialmente en la necesidad de emitir para cubrir el déficit fiscal retirando la circulación del mercado para no alentar aún más al proceso inflacionario. Un nivel del orden de 1,1 billones de pesos mensuales ya se transformó en un gran problema financiero en sí mismo”, remarcó Roberto Drimer, de VaTnet Financial Research.
“Una hiperinflación se vuelve una dolarización desordenada con un costo tremendo”, sostuvo Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso. “Creo que puede haber alguna desaceleración de la inflación, que hasta ahora ha venido acelerándose, pero la realidad es que el Gobierno no está haciendo demasiado para que eso suceda. Tampoco lo está haciendo el Banco Central y eso nos preocupa muchísimo”.
“La ‘economía del bolsillo’ juega un rol fundamental -entre otros determinantes- en la confianza que la sociedad tiene en un Gobierno, y, consecuentemente, en sus decisiones de voto. Cabe destacar que, al momento de votar, el grueso de la población (mira …) la evolución del poder adquisitivo, el empleo, la capacidad de consumo y las condiciones de vida como factores mucho más relevantes al momento de castigar o recompensar la gestión de los gobiernos”, dijo Ecolatina.
Fuente: Ámbito