El “Colo” de la gente

Desde el arribo a la ciudad santiagueña, el pasado jueves a la noche, los dirigidos por Javier Mascherano retribuyeron cada día el cariño de los hinchas posando para las selfies y firmando autógrafos en camisetas.

El más requerido por la gente fue sin dudas la joven promesa de Boca Juniors, el defensor Valentín Barco. Su reciente irrupción en el primer equipo del “xeneize” lo pusieron en la consideración grande de los seguidores del fútbol.

“¡Colo, Colo!”, gritaban los hinchas detrás de las vallas apenas los jugadores descendían del micro, salían o ingresaban al hotel NH de Santiago del Estero, próximo a la popular Plaza Libertad, sobre la esquina de Independencia y Avellaneda.

Y el joven Barco, sin ningún problema, accedía al pedido de niños, adolescentes y adultos. Todos querían una foto con él.

Más allá de que no es afecto a una sonrisa amplia, su buena predisposición es notoria y no es forzada. La cabellera colorada y la ropa deportiva del seleccionado son su marca registrada en el paso por Santiago del Estero.

En el podio de preferencias lo secunda el delantero Ignacio Maestro Puch, el delantero que juega “casi de local” por su origen tucumano. Maestro Puch sí exhibe una sonrisa de oreja a oreja cuando le piden una foto y con su simpatía, que mezcla algo de timidez, cumple el deseo de los hinchas.

El tercer lugar está peleado, pero podría ubicarse a Federico Redondo, el volante de Argentinos Juniors que con su 1.88 metros no pasa inadvertido para nadie. Con gentileza, el hijo de Fernando, mítico volante del seleccionado argentino, está en sintonía con el resto de sus compañeros.

El resto de los jugadores no resulta tan familiar para los hinchas santiagueños. Los “Europibes” continúan en un proceso de observación y tal vez por eso futbolistas como Valentín Carboni, el brillante volante del Inter, o Máximo Perrone no pelean el podio aún.

Más allá que los jugadores son los grandes protagonistas, Javier Mascherano se lleva todas las miradas, por lejos. La trayectoria del “Jefecito” impone respeto y admiración para los hinchas argentinos.

Y el propio Mascherano encabeza el buen y cercano ida y vuelta con la gente. Quizás como una continuidad de la Scaloneta, el mítico plantel campeón del mundo que se ganó el corazón de los hinchas, y expresó en varias ocasiones su gratitud ante las grandes demostraciones de afecto de los argentinos.

Fuente: Puntal.com.ar

Redacción