Candidata sin boleta: CFK jugará a fondo en la campaña para lograr la transferencia de votos
“Una cosa es el que dice que quiere ser, cualquiera levanta la mano y dice que quiere ser ¿quién no quiere ser presidente? Otra es ver quién queda cuando se ordene todo”. La frase es de Cristina Kirchner, quien no cree en una gran interna del Frente de Todos y reconoce la necesidad de transferir la mayor cantidad de sus votos para que el oficialismo pueda meterse en el ballottage.
Cristina Kirchner recuerda la elección de 2017 para asegurar que el primer candidato del oficialismo no puede quedar detrás de otros tres postulantes. “Imaginensé lo que van a ser los medios”, dice en la intimidad al evaluar que las figuras de Javier Milei, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta obtengan más votos que el nombre más votado del oficialismo. “Montaron un show para que salga en el prime time de la televisión. Como si se tratara de un timbreo o de subirse a un colectivo a sumar algo. Lo que hicieron es una ofensa a los ciudadanos que se merecían conocer el resultado en la provincia de Buenos Aires”, dijo la vicepresidenta horas después de las PASO en las que competía como senadora. En aquel momento, el gobierno de Cambiemos manipuló la carga de los datos oficiales para mostrarse ganadores, celebraron ante todos los medios y los votantes se fueron a dormir con ellos festejando en el escenario. Al otro día, el resultado era otro, pero ya a nadie le importó. Ahora Juntos por el Cambio no podrán manipular los datos, pero aún tienen los medios.
Por eso, desecha la posibilidad de una primaria ampliada. No descarta las PASO como sí lo hace Sergio Massa, pero si hay internas, sólo serán entre dos candidatos presidenciales. De lo que no tiene dudas es de que ese postulante que todavía no menciona debe lograr retener la mayor cantidad de votos. Repite la teoría de que en esta elección de tres tercios lo importante es el piso y no el techo. Y, en este sentido, los votos que la vice conserva serán decisivos. Allí aparecen dos nombres: el de Eduardo “Wado” De Pedro y el de Axel Kicillof. “Axel es al que más votos le transfiere. Hay un problema que no es menor y es que se trata del gobernador de la provincia de Buenos Aires y debe reelegir”, evalúan en la tropa K. El jefe provincial quiere ir por su segundo mandato. Aún no habló de esto con su líder política pero sabe que si se lo pide, no tendrá opción. Su jefe de asesores y personas de máxima confianza se adelantó a una definición y colgó en sus redes sociales un cartel con la frase “Axel 2023 gobernador”.
Lo que parece descartado es el desdoblamiento electoral en el territorio bonaerense. Esto terminará de definirse una vez que se oficialicen las candidaturas, pero la decisión sería que haya boleta larga en el cuarto oscuro. Cristina Kirchner no está segura sobre el resultado electoral y en la elección del territorio bonaerense se juegan también los senadores y diputados que, ante una derrota, resistirán en el Congreso.
Cuando a la vicepresidenta se la consulta sobre la posibilidad de que Sergio Massa se convierta en candidato a presidente hace silencio y abre los brazos. No quiere bajar a ningún postulante, es momento de ampliar el sector. El objetivo es que se ordenen sin ella tener que ser la que decida. El ministro de Economía no llega a entender qué piensa CFK sobre su propuesta de convertirse en candidato único y la bendición no llega. No es un dirigente para poner en la lista de transferencia automática de sus votos. Por el contrario, es quien menos simpatía genera en la militancia K.
“Esta semana quedó demostrado que va a hacer todo lo que tenga que hacer para sacar la mayor cantidad de votos”, dicen en el primer piso del Senado. La carta en la que anunció que no será “mascota del poder” fue el primer movimiento, le siguió la entrevista en C5N con Pablo Duggan y continuará con un acto multitudinario en Plaza de Mayo el próximo jueves. La vice salió a reordenar el espacio con el objetivo de sacar la mayor cantidad de votos posibles.
¿Cuándo habrá más definiciones? La vice menciona de una fecha clave: el 11 de junio son las elecciones de Tucumán y después de mostrar otro triunfo peronista en el interior del país los gobernadores harán un encuentro en el Consejo Federal de Inversiones. Habrá que prestar atención a ese encuentro. Ellos podrían lanzar la primera voz sobre la estrategia electoral. Claro, acordada con la CFK, quien ya la anuncia.
La vicepresidenta está convencida del crecimiento de Javier Milei. Pero esto no se dará al mismo tiempo que un aumento en el caudal de votos de Patricia Bullrich. Evalúa que estos dos dirigentes se disputan el electorado más irracional y no hay tantos votos para pescar allí. Es uno u otro. Si Milei llega al ballottage será porque Horacio Rodríguez Larreta le ganó la interna a la exjefa del PRO.
El desafío para el Frente de Todos es llegar a la segunda vuelta. Nadie habla de un triunfo en octubre y mucho menos la titular del Senado. A diferencia de las elecciones anteriores en las que Juntos por el Cambio logró crecer entre las primarias y la general, esta vez podría darse otra lógica. En el oficialismo explican que después de las PASO, los votos del dirigente del PRO que quede en el camino no se transferirán de manera automática al postulante ganador.
Es decir: los votos de Bullrich no van directo a Larreta ni los de Larreta van automáticamente a los de Bullrich. El gran beneficiado en este caso es Javier Milei, quien podría crecer entre agosto y octubre. “Esto hace que ninguno de los tres espacios tenga asegurado el ballottage”, admiten en el Frente de Todos.
La vicepresidenta suele anticipar los resultados electorales. En 2021 sabía que la elección estaba perdida y se lo dijo a Alberto Fernández. El Presidente aseguraba que el Frente de Todos obtendría un triunfo. CFK recuerda que en aquel momento el mandatario le aseguró que si no ganaba por más de diez puntos se retiraba de la política. Hubo casi diez puntos de diferencia pero a favor de JxC. “Otra promesa que Alberto no cumplió”, ironiza la vicepresidenta en la intimidad cuando recuerda aquellas conversaciones que ya no tiene con el jefe de Estado.
Scioli acelera y no se baja
El embajador de Brasil está dispuesto a competir en las PASO contra cualquier candidato, incluso si del otro lado está el aval de Cristina Kirchner.
Después de la carta de la vicepresidenta en la que anunció que no será candidata, Daniel Scioli aceleró y esta semana hizo distintas recorridas de campaña. Ayer se mostró junto al dirigente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro en una feria de Plaza de Mayo y también junto a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.
La dirigente viene sonando como candidata mien tras pide una reunión entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández para definir la estrategia electoral.
La funcionaria apoya la idea de las PASO y no quiere candidato único. En este sentido, tal como se vio ayer en Plaza de Mayo, apuesta por la candidatura de Daniel Scioli.
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Fuente: Diario Perfil