Jefas, rockstar y encuestas que reemplazan a la política
Veníamos diciendo que a partir de las elecciones del 14 de mayo, comenzarían a producirse novedades y moverse más fuertemente los escenarios electorales de las dos coaliciones. Es lo que ocurrió. Vamos por partes.
Los resultados del domingo 14 mostraron una vez más que la gestión de los gobiernos locales poco tienen que ver con la del gobierno nacional. Tierra del Fuego, La Pampa, Salta tuvieron el aval de la mitad del electorado. Y solamente en La Pampa, en virtud de la fuerza de intendentes radicales del interior provincial de la pampa húmeda, Cambiemos realizó su mejor elección. Quizás sea un alerta para Patricia Bullrich que tiende a despreciar a los radicales tipo Berhongaray y también para Kicillof, por lo que puede ocurrir en el interior de la provincia de Buenos Aires.
En el oficialismo la insistencia de Cristina de que no será candidata a nada, puesta por escrito, para que la entiendan y para como ella dice “no se hagan los rulos” fue para el cristinismo un balde de agua fría.
Muchos estaban expectantes de una candidatura más, mirando su propio interés que la estrategia de su jefa, que decide preservarse para poder seguir siendo un factor de poder dentro del peronismo.
Si Cristina se presenta y pierde estaríamos hablando de un ocaso político. No hay jefe político posible dentro del peronismo si el jefe te lleva a la derrota. En cambio, un jefe perseguido y proscrito siempre puede decir si yo hubiera sido candidato se hubiera podido ganar. Y lo mismo podrán decir sus seguidores. El razonamiento de Cristina es contrafáctico. Se apoya en que dice conocer cómo se mueve políticamente la Corte, en los fallos de ésta en Tucumán y San Juan y por ende concluye si se hubiera presentado, los cortesanos hubieran sacado un fallo que al igual que a Manzur y Uñac la hubiera dejado sin candidatura. Algunos creerán el argumento. Otros no, pero Cristina se preserva. Definirá estrategia y tendrá la última palabra. Para eso debemos esperar su discurso del 25 más allá del adelanto televisivo del jueves.
Queda por ver si apoyará a alguna candidatura. Por lo pronto está diciendo tráiganme un programa de gobierno que excluya al FMI. Cuando Alberto le contesta que era el FMI o el default, y la imposibilidad de acceso al crédito de organismos internacionales están contraponiendo real política vs. utopía. Veremos si esto preanuncia unas PASO disputadas en el oficialismo entre quienes defienden que la política es el arte de lo posible y quienes creen que como dice el eslógan de Adidas “Nada es imposible“.
Si la estrategia de Cristina es mantener su liderazgo le va a importar más seguir siendo jefa, que el destino del Gobierno. Tiene razón cuado dice que el electorado está dividido en tercios. Es lo que dicen las encuestas sobre las PASO. Y tampoco está claro entre el peronismo y Cambiemos, quiénes entrarían en segunda vuelta, por eso habla de pisos más que de techos.
El tema Milei no solo desvela al peronismo, a la vez le da una oportunidad de entrar en segunda vuelta. Juntos por el Cambio está trabado en internas interminables en el interior del país, en la provincia de Buenos Aires y en CABA.
A pesar de las críticas a las encuestas, Cambiemos ha comenzado a tomar decisiones en base a resultados de las mismas ya que el nivel de pelea interna les impide tomar decisiones políticas. Mediante encuestas decidieron la fórmula de Tucumán, la candidatura de Juez en Córdoba, ahora la del PRO en la Capital. Y hasta estarían felices de que no hubiera interna entre Patricia y Horacio. El resultado en las encuestas de ambos en PASO y en primera vuelta es de-salentador, tanto en relación a Milei como a la cercanía con los candidatos potenciales más reconocidos del oficialismo.
El fenómeno Milei no termina de estar comprendido totalmente ni se ha terminado de desarrollar. Creció rápidamente, pero ahora está estancado. Hasta ahora se trata de un rockstar que logra rápida identificación con sus electores.
Un rockstar que tiene dos temas conocidos: Dolarización y Casta y podemos agregar Incentivar la iniciativa privada. Claro que en su lista de canciones hay muchos más temas que cuando terminen de conocerse, quizás, no gusten tanto.
El gran interrogante es sí lo que canta su compañera de fórmula más las propuestas que se conocieron de su plataforma impactarán o no en parte de su electorado. –Sus propuestas sobre el aborto, rol del Estado, jubilación, salud, educación y seguridad, rol de algunos militares en el proceso–, son controversiales.
La pregunta es si ante un electorado no homogéneo, que está de acuerdo en criticar a la dirigencia política, y terminar con la inflación, pero que no necesariamente comulga con los ideales del candidato, ello no termina siendo conflicto.
Hay un segmento de sus votantes que cree que parte de lo que dice son bravatas que no realizará y eso le da hándicap. Ya que se identifica con el personaje. Quizás, al rugir el rockstar no deje escuchar el resto de los temas, ni importe lo que cante su compañera de fórmula. Y que lo que importa es terminar con la Casta y Dolarizar.
También sabemos que el voto es emocional. Y por ahora el único de los candidatos que mueve emociones es Milei. Es muy probable que hasta la inscripción de las candidaturas, lo que suceda dentro de las coaliciones continúe siendo irritativo para gran parte de los electores. Cuando comience la campaña por las PASO veremos si hay otros candidatos que puedan mover emociones.Sin ser candidata Cristina el 25 se propone comenzar a moverlas.
*Consultor político.
También te puede interesar
Fuente: Perfil