Lanzan la primera colocación de una Obligación Negociable con etiqueta de género
Lo destacable de este caso es que la totalidad de los fondos recaudados serán destinados a otorgar créditos a 1.700 mujeres de bajos recursos, de entre 18 y 75 años, propietarias de micro y pequeñas empresas.
En la ceremonia de presentación, que fue transmitida por YouTube, el presidente de la CNV, Sebastián Negri, y la directora Mónica Erpen se refirieron a este logro inédito. También estuvieron Carmen Correa y María Laura Tinelli de ProMujer, Ana Corbi por el PNUD y Nora Ramos por la Calificadora de la Universidad Tres de Febrero, entre otros asistentes.
El fin de los bonos sociales
“La alegría de la CNV de este momento esperado y muy auspicioso”, destacó Negri. Y Erpen, por su lado, remarcó que “al medir el éxito de este mercado de bonos sociales hay que tener en cuenta que no es tan relevante el monto emitido, pero sí la cantidad de beneficiarias al que van dirigidos esos $200 millones”.
Ambos funcionarios expusieron junto a los actores relevantes del sector privado (bancos, estudios jurídicos y calificadora) expusieron los detalles de cómo, a lo largo de dos años de trabajo compartido, se superaron las trabas normativas y de mercado hasta llegar al resultado final.
Tras recordar la aprobación de la normativa (RG 940) que enmarca este tipo de colocación, Negri expresó: “Creo que esto es lo que empiezan a poner en valor los inversores que han estado dispuesto a invertir su dinero a una tasa igual a la de un plazo fijo. Y quienes ayudaron a ProMujer a conseguirlo y que están aquí compartiendo el panel”, añadió.
La colocación fue por $200 millones, a una tasa Badlar +0% y un plazo de 12 meses. La sobreoferta fue por $213 millones.
Erpen señaló que, al no estar presente la demanda de los Fondos Comunes de Inversión Pymes (la empresa social no reviste esa categoría), no se pudo repetir el nivel de sobredemanda que mostró la última emisión de Sumatoria cuando los inversores ofrecieron 11 veces el monto ofertado. “Eso es algo que tenemos que trabajar. Porque si bien ProMujer no es una empresa Pyme, las beneficiarias de la emisión claramente lo son. Y es una pérdida muy importante que los FCI Pyme no puedan participar”, afirmó la directora.
Por su parte, Tinelli sostuvo que se trata de un “hito para América Latina y la labor de la CNV de adaptar mecanismos para actores no convencionales del mercado de capitales es estudiado en la región”.
Las entidades que garantizan la emisión de Pro Mujer son los bancos Galicia, Hipotecario, Comafi y Supervielle, y como colocador participa Allaria Ledesma & Cia. El estudio Mitrani, Caballero & Ruiz Moreno brindó la asesoría legal para la estructuración de la ON bajo el nuevo régimen, y el estudio Beccar Varela asesoró a las entidades de garantía.
La evaluación de impacto fue realizada por la calificadora de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, que le concedió a Pro Mujer el Etiquetado Sostenible con la calificación BS2-BUENOS.
ProMujer, de larga trayectoria en brindar servicios financieros, de salud y capacitación a mujeres de América Latina, brinda respaldo a mujeres que necesitan financiar sus microemprendimientos y no lo consiguen a través de la banca convencional.
En esta ocasión el financiamiento llegará a gestoras de actividades productivas, de servicios, de comercio, textiles o agropecuarias, en el ámbito de la economía semi formal residen en el barrio de Liniers (Capital Federal), Lomas de Zamora (Buenos Aires) y en las ciudades de Salta, Tucumán y Jujuy.
Este logro es el resultado de la articulación entre los sectores público y privado, luego de la aprobación en enero pasado por parte de este organismo, y en el marco de la agenda de trabajo del Laboratorio CNV-PNUD para promover la inclusión de actores no convencionales en el mercado de capitales.
Fuente: Ámbito