Los chats de las acusadas del crimen de Lucio Dupuy: del reclamo de tenencia al “nos vamos a mandar una cagada”

El juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado en noviembre de 2021 en La Pampa, llegará a su fin esta semana con el veredicto del tribunal que juzga a su mamá y la novia. Se espera que el jueves 2 de febrero el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa, decidirá la suerte de Magdalena Espósito Valenti, la madre de la víctima, y su pareja Abigail Páez. No obstante, la pena se conocería dentro de dos semanas. 

Lo que sí dejó el proceso del juicio fueron detalles del horror que vivía el niño de cinco años. Y los chats entre las personas involucradas son una de las pruebas más firmes. 

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“Qué no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”

Probablemente una de las conversaciones sea la más fuerte, por la frase que quedó registrada cuando la madre de Lucio le dijo a su pareja, luego de golpearlo, “qué no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”. En la conversación se detalla que su hijo se “portaba mal” y como castigo Páez le pegaba.

Lucio se mandó un moco y le pegué”, le escribió Abigail a Magdalena, que le respondió: “Que no se te vaya la mano. Que nos vamos a mandar una cagada”.

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Estos chats contrastan con las declaraciones que dijeron las acusadas frente al tribunal  integrado por Alejandra Ongaro, Aníbal Olié y Daniel Sáez Zamora. “Yo a Lucio lo amaba y lo extraño mucho, y pienso mucho en él y hablo mucho con él”, dijo Páez, sobre quien se centra el ataque que le causó la muerte. Sobre la madre se centran otros episodios violentos, maltratos psicológicos pero además la inacción para proteger a su hijo del ataque final. 

Lucio Dupuy
Lucio con sus abuelos paternos

Al declarar, la novia de la mamá del nene recordó: “Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces, lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí dónde la verdad, ni sé por qué tampoco”.

“No le encuentro una explicación todavía –agregó–. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se bañó parado. Él me intentaba hablar, como para decir algo, pero no le salían las palabras”.

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Las mujeres llegaron a juicio acusadas por los delitos de “homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante”, que prevén una condena a prisión perpetua. El debate comenzó el jueves 10 de diciembre y declararon cerca de cien testigos. Según la autopsia, el niño “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data”.

“No lo quiero ni ver a Lucio porque me amarga la vida”

Otra de las conversaciones que quedaron expuestas en la causa fue cuando se narraba un episodio en donde el niño había vomitado a causa de comer grandes cantidades de comida. Esa indigesta se produjo porque tampoco lo alimentaban bien en su hogar, y cuando iba a jugar a la casa de un amigo, su familia notaba que comía de a grandes cantidades, lo que le generó vómitos.

Esos vómitos también enfurecían a la pareja a cargo de Lucio: “Abi, ¿cómo le pegaste? Ya van dos veces que vomita”, le pregunta Espósito Valenti a Abigail. “Mirá, yo a Lucio no lo quiero ni ver. Me amarga la vida”, le responde. Tras una agresión, la novia de la mamá le dice: “Sería mejor no llevarlo a la escuela”. 

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La novia de la madre escribió: “No lo quiero ni ver a Lucio porque me amarga la vida”.

Las discusiones de pareja muchas veces tenían que ver con el odio hacia Lucio. En una de los chats, ambas discutían porque Lucio “interfiere en sus vidas” y Páez escribió, a modo de reproche: “Estoy harta. Tengo que estar todo el día con este pendejo. No podemos salir. No podemos hacer nada con este pendejo acá”.

“Soy la madre, en ningún lugar va a estar mejor que conmigo”

Antes de comenzar el calvario que sufrió el pequeño de cinco años, vivía felizmente en lo de sus tíos, tras un acuerdo entre sus padres. La madre de Lucio no tenía plata para mantenerlo y el padre vivía en Luján por trabajo. Hasta que comenzó la disputa judicial y las falsas denuncias de la madre para obtener la tutela de Lucio, las que la jueza Ana Clara Pérez Ballester dio lugar.

Lucio Dupuy junto a su padre, Christian Dupuy 20220516
El padre de Lucio junto a su hijo

En algunos chats quedó clara esa disputa, en la que el padre, Cristian Dupuy, se oponía a que la tenencia volviera a la madre: “Yo te estoy hablando bien. A Lucio jamás le faltó la cuota alimentaria que yo te daba”, escribió Cristian en la conversación del 25 de febrero de 2020. La mujer le respondió: “Soy la madre, por eso sé muy bien que conmigo va a estar bien. Como cuando lo dejé con ellos (por los tíos), lo dejé porque sabía que iba a estar mejor que conmigo.

Y continuó: “Como ya le dije a Leti (la tía de Lucio), yo las cosas las quiero arreglar bien. Si ustedes se ponen en contra, es un tema de ustedes. Yo también estoy re tranquila de que Lucio va a volver conmigo. No tengo más nada que hablar. Suerte”.

Su ex pareja le respondió: “Magui vos firmaste papeles. El día que quieras a Lucio tenés que cumplir con las condiciones. Un trabajo estable, un hogar para Lucio y un montón de cosas más. No te va a ser fácil. Ellos (por los tíos) no te lo van a dar así como si nada. El nene no es un paquete para tenerlo de acá para allá”, escribió Cristian.

La conversación sigue con la respuesta de la madre: “Justamente, (esos requisitos) yo ya los tengo a todos. Por eso, quiero que vuelva conmigo. Y en ningún lugar va a estar mejor que conmigo”. Cristian Dupuy le respondió: “Y, ¿cómo sabes que va a estar mejor? Él ya tiene sus cosas, su pieza, sus amiguitos de jardín. ¿Estás segura de que querés que Lucio pase por todo de nuevo?”.

JD /  ds

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Fuente: Perfil

Redacción