Fitch aporta más calma a los mercados: la recompra de bonos no fue un default
“Según los criterios de Fitch, un canje de deuda en dificultades (DDE) debe implicar una reducción material en los plazos y ser necesario para evitar un evento tradicional de incumplimiento de pago. Fitch no considera cumplida la segunda condición“, dijeron este miércoles en un informe al que accedió Ámbito.
“La recompra por debajo de la par de los bonos en dólares que vencen a partir de 2025 apunta a una parte del stock total (u$s1.000 millones de u$s100.000 millones) que es demasiado pequeña para afectar materialmente la capacidad del soberano para atenderlos. Los canjes de deuda en pesos se han producido principalmente con entidades del sector público inclinadas a apoyar al gobierno, y junto con (en su mayoría) subastas periódicas exitosas, por lo que no está claro si fueron necesarios o tenían la intención de evitar la falta de pago”, agregaron.
El informe de Fitch trae calma a los mercados y contradice lo que hace unos días su competidora Moody’s, quien había considerado la recompra era un “default encubierto” porque “la recompra es un canje distressed y, por tanto, un default según nuestra definición”.
Pero en Fitch además argumentaron que, técnicamente, se trataba de una situación de impago por el bajo nivel de reservas del Banco Central y porque incumple lo acordado y modifica las condiciones del mercado.
Desde el Palacio de Hacienda ya habían minimizado los comentarios de Moody’s y también negaron una situación de default.
Fitch además destaca que el Banco Central ha intervenido en la compra de bonos en pesos, al igual que otras entidades, “con el deseo declarado de las autoridades de evitar un evento de incumplimiento del peso, pero alimentado aún más por los desequilibrios monetarios”.
Entre informe e informe, el FMI aprovechó para pedir este miércoles que Argentina no sume presión a las reservas a través de la recompra de bonos. De default ni hablar en el Fondo.
Sin embargo, la calificadora insistió en que la capacidad de pago está bajo creciente presión y sostienen la calificación otorgada al país en octubre de CCC-.
El cumplimiento de las metas del acuerdo de facilidades extendidas con el FMI “no ha logrado aliviar los desequilibrios macroeconómicos o mejorar la confianza, ya que esto ha implicado principalmente medidas improvisadas en lugar de que los ajustes sostenibles”, señalaron en el informe.
Sobre la situación de las reservas, destacan el aumento en u$s6.000 millones en 2022 hasta alcanzar los u$s8.600 millones, lo que se orienta al cumplimiento de las metas con el FMI, y subrayan que esto se logró a partir del dólar soja, el financiamiento del FMI (los giros trimestrales acordados según el cumplimiento de las metas para poder hacer frente a los vencimientos) y la postergación de la provisión de divisas a los importadores.
“Es poco probable que este enfoque conduzca a una acumulación sostenida de reservas. Mientras tanto, la peor sequía en décadas y las recompras de bonos en moneda dura se sumarán a las presiones sobre las reservas, que volvieron a caer en enero”, concluyeron.
Anticipan que de cara al año electoral, “el BCRA podría verse sometido a una presión aún mayor para apoyar financieramente al Gobierno” que, según indican, presentó dificultades para renovar la deuda en pesos.
Fuente: Ámbito